La gama se conformará de tres variantes: LS, LT y SS.
Diseño retro con 10 posibles colores a elegir.
Motor delantero y tracción trasera.
Tanto la variante LS como la LT contarán con un motor V6 3.6 litros con inyección directa que entrega 300 CV y 370 Nm de par a 6.400 y 5.200 rpm respectivamente.
Cajas de cambio manual y automática de seis velocidades para el LS y LT.
La versión SS con cambio manual va asociado únicamente al motor LS3 V8 de 6.2 litros con 422 CV y 553 Nm a 5.000 y 4.000 rpm.
El SS con transmisión automática monta en exclusiva el propulsor L99 V8 de 6.2 litros que genera 400 CV y 535 Nm a 5.000 y 4.000 rpm.
Las cifras de consumo para EE.UU son para el V6 de 9 l/100 km y para el V8 de 10,2 l/100 km, ambos en carretera.
Se ofrecerá un paquete deportivo denominado RS para las variantes LS y SS. El kit incluye luces HID anilladas, alerón trasero, nuevos pilotos específicos y llantas de 20 pulgadas.
Cuenta con suspensión independiente en ambos ejes.
Suspensión FE2 para las versiones LS y LT, mientras que la SS podrá optar por una FE3 para un comportamiento más deportivo.
Frenos de disco ABS estándar y frenos Brembo de cuatro pistones en la versión SS.
Control de estabilidad y tracción para toda la gama.
El modelo SS contará con un modo ajustable (Competición/Deportivo) en el control de estabilidad. La versión con cambio manual incluye launch control (control electrónico de salida).
Llantas de 18, 19 y 20 pulgadas.
Diseño interior inspirado en el Camaro de 1969 que opcionalmente puede contar con iluminación LED.
Atención a los detalles. General Motors asegura la excelente calidad de acabados y materiales (por las fotos se aprecia que no exageran).
Seis airbags de serie en todos los modelos de la gama.
Entre el equipamiento nos encontramos con un equipo de sonido Boston Acoustics, conectividad Bluetooth y USB, sensor de aparcamiento trasero por ultrasonidos, radio por satélite XM, sistema de arranque a distancia y servicio de asistencia en carretera OnStar (disponible en EE.UU.).
Diseño retro con 10 posibles colores a elegir.
Motor delantero y tracción trasera.
Tanto la variante LS como la LT contarán con un motor V6 3.6 litros con inyección directa que entrega 300 CV y 370 Nm de par a 6.400 y 5.200 rpm respectivamente.
Cajas de cambio manual y automática de seis velocidades para el LS y LT.
La versión SS con cambio manual va asociado únicamente al motor LS3 V8 de 6.2 litros con 422 CV y 553 Nm a 5.000 y 4.000 rpm.
El SS con transmisión automática monta en exclusiva el propulsor L99 V8 de 6.2 litros que genera 400 CV y 535 Nm a 5.000 y 4.000 rpm.
Las cifras de consumo para EE.UU son para el V6 de 9 l/100 km y para el V8 de 10,2 l/100 km, ambos en carretera.
Se ofrecerá un paquete deportivo denominado RS para las variantes LS y SS. El kit incluye luces HID anilladas, alerón trasero, nuevos pilotos específicos y llantas de 20 pulgadas.
Cuenta con suspensión independiente en ambos ejes.
Suspensión FE2 para las versiones LS y LT, mientras que la SS podrá optar por una FE3 para un comportamiento más deportivo.
Frenos de disco ABS estándar y frenos Brembo de cuatro pistones en la versión SS.
Control de estabilidad y tracción para toda la gama.
El modelo SS contará con un modo ajustable (Competición/Deportivo) en el control de estabilidad. La versión con cambio manual incluye launch control (control electrónico de salida).
Llantas de 18, 19 y 20 pulgadas.
Diseño interior inspirado en el Camaro de 1969 que opcionalmente puede contar con iluminación LED.
Atención a los detalles. General Motors asegura la excelente calidad de acabados y materiales (por las fotos se aprecia que no exageran).
Seis airbags de serie en todos los modelos de la gama.
Entre el equipamiento nos encontramos con un equipo de sonido Boston Acoustics, conectividad Bluetooth y USB, sensor de aparcamiento trasero por ultrasonidos, radio por satélite XM, sistema de arranque a distancia y servicio de asistencia en carretera OnStar (disponible en EE.UU.).
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